lunes, 16 de febrero de 2015

Estudio revela la verdad del negocio de paca

El creciente apetito del mundo occidental por la moda rápida y desechable, alimentada por el abastecimiento y disponibilidad de productos baratos fabricados en China y otros países, significa que estamos consumiendo y deshaciéndonos de cantidades cada vez más grandes de ropa.
Y alentados por las organizaciones de caridad y las compañías de reciclaje, nos sentimos cada vez más dispuestos a entregar estas prendas a tiendas, bancos de ropa o contenedores para que encuentren nuevos dueños.
Pocos disputan el hecho de que, en lugar de tirar una prenda usada a la basura, es mejor que encuentre una nueva vida.
Pero un nuevo libro revela que en países como Reino Unido y Estados Unidos, la mayoría de la ropa que la gente dona pensando que ayudará a alguien, en realidad termina siendo exportada y vendida en el exterior.
Y esto forma parte de una gigantesca industria global de ropa de segunda mano que vale US$4.300 millones.
Eso es lo que argumenta Andrew Brooks, profesor de estudios de desarrollo del King's College de Londres, en su libroClothing Poverty.
Según cifras de Naciones Unidas, el principal exportador de ropa usada del mundo es Estados Unidos, seguido de Reino Unido, Alemania, Corea del

Estados Unidos exporta US$687 millones a:
  • Canadá US$104 millones
  • Chile US$61 millones
  • Guatemala US$55 millones
  • India US$46 millones
  • Emiratos Árabes US$30 millones
  • México US$30 millones
  • Tanzania US$23 millones
  • Honduras US$23 millones
  • Angola US$21 millones
  • República Dominicana US$19 millones

No hay comentarios.:

Publicar un comentario