NUEVA YORK._ El Empanadero dominicano Rafael Núñez de 59 años de edad, quien ganó una demanda monetaria a la ciudad por un falso arresto vinculado al narcotráfico que lo mantuvo 18 meses en la cárcel, invertirá parte de los $125.000 dólares que recibió en un acuerdo, en ampliar y consolidar la fábrica del pastel típico dominicano que tiene por años en Queens.
Núñez, quien fabricaba las empanadas "Mamá Dolores" en su casa, fue detenido con falsos cargos de narcotraficante por agentes antinarcóticos en el verano del 2012.
La investigación posterior,
demostró que el inmigrante dominicano, es un hombre dedicado por entero a su trabajo, honesto y "fajador" y que nunca estuvo vinculado al negocio sucio de las drogas.
demostró que el inmigrante dominicano, es un hombre dedicado por entero a su trabajo, honesto y "fajador" y que nunca estuvo vinculado al negocio sucio de las drogas.
Explicó que posiblemente, "gentes bromistas", llamaban al número de su fábrica "para relajar, con eso de empanadas y drogas", por lo que se produjo una confusión.
Recordó que en vez de drogas, lo que usa para procesar las sabrosas empanadas que fabrica, es yuca, y vendía el producto en tres restaurantes locales.
Fue capaz, con su esfuerzo, de ahorrar dinero suficiente para comprar una máquina de moler la yuca y bicicletas para los vendedores de sus empanadas.
Su futuro, se vislumbraba brillante, hasta agentes de la policía lo acusaron de que vendía cocaína, además de las empanadas.
Erráticamente, los policías le imputaron que tenía el "punto" de droga en su apartamento.
Después de estar un año y seis meses detrás de los barrotes, Núñez, interpuso una demanda en la Corte Federal, y recibió los $125.000 dólares mediante un acuerdo con la ciudad, luego de demostrarse su inocencia y los cargos fueron desestimados en la corte.
Ahora, planea utilizar parte de ese monto para ampliar la fábrica y consolidar su negocio.
La policía alegó que él, le vendió cocaína a un agente encubierto, aunque no lo arrestaron inmediatamente.
Semanas después de la supuesta venta, la policía no pudo conseguir la dirección correcta, en la que la presunta venta habría tenido lugar.
Fue absuelto por un jurado, pero se quedó sin casa y quebró por el tiempo que estuvo en los barrotes.
"No fue un caso fácil, ya que tuve que enfrentar la palabra de un policía y la acusación de la fiscalía, contra la palabra de un inmigrante trabajador", dijo su abogado Mario Vásquez, quien lo representó en el tribunal.
El jurista dijo que gracias al acuerdo con la ciudad, Núñez, podrá seguir adelante con su vida y reabriendo su negocio, "no como un hombre rico, sino como uno que puede comenzar si negocio de empanadas de nuevo y volver a caminar sobre sus pies".
El jurista expresó que "esta su segunda oportunidad".
Un portavoz de la oficinal legal de la ciudad, dijo que la solución del caso, mediante el acuerdo con el empanadero dominicano y su abogado "fue en el mejor interés" del municipio.
Como parte de la inversión que hará, Núñez, contempla comprar otra máquina de molienda de yuca y freidoras.
"Las que él fabrica, son empanadas muy singulares", señaló el abogado Vásquez.